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26.09.19 09:32

Tips Políticos: Actualidad y estrategia de oficialismo y oposición

Estamos a un mes de la primera vuelta electoral, en la que si una de las fórmulas obtiene más del 45% de los votos o entre el 40 y el 45 por ciento y diez puntos de diferencia con el segundo será electa y si no habrá que ir a una segunda vuelta electoral. Oficialismo y oposición quedaron impactados por el contundente resultado de las PASO y perfilan la estrategia del último tramo de la carrera electoral

El resultado de las PASO combinó dos características: fue contundente e inesperado, la fórmula del Frente de Todos hizo una elección que ni ellos mismos se hubiesen imaginado, y que los dejó a unos 300.000 votos del triunfo en primera vuelta.
Por el lado del oficialismo la sorpresa también fue amplia e hizo que el resultado fuera muy difícil de digerir inicialmente y aún hasta estos días se mostró errático en la búsqueda de una estrategia que permita desinstalar la idea de triunfo de la oposición.
Para no ser redundantes en el análisis de lo sucedido en las PASO avanzaremos sobre una mirada de la situación actual de cada uno de los dos principales espacios en pugna que nos permita intuir cual será la estrategia que seguirán en este último tramo de la campaña.


Frente de todos, el desafío de alimentar a un monstruo de muchas cabezas

Cuenta la mitología griega que uno de los doce trabajos que tuvo que hacer Hércules fue matar a la Hidra de Lerna, un monstruo marino que tenía varias cabezas, era capaz de envenenar a quienes se le acercaban y cuya virtud era que por cada cabeza que se le cortaba le nacían dos.
Hércules, con la ayuda de su sobrino Yolao, la mató cortando cada una de sus cabezas mientras este último cauterizaba los cuellos para que no volvieran a nacer las otras dos.
El resultado electoral de agosto fue una validación de la estrategia electoral del Frente de Todos, la cual en algunos momentos parecía desordenada, poco centralizada y hasta infantilmente contradictoria. Sin embargo, parece haber estado deliberadamente pensada para alimentar a un monstruo de varias cabezas.
La unidad del peronismo representa a esa Hidra de Lerna, ante la imposibilidad de matarla la estrategia es alimentar a todas sus cabezas para que no sea la Hidra la que termine auto fagocitándose.
Es así como podemos ver que Alberto Fernández en su locuacidad tiene momentos en que da mensajes que parecen más acordes a la ortodoxia kirchnerista (o cristinista) y en otros su discurso va más hacia la racionalidad que muchos esperan tenga en una eventual Presidencia.
Al mismo tiempo nos encontramos con escasas apariciones de Cristina Fernández de Kirchner y siempre destinadas no a convencer a los “descreídos” sino a mantener el fuego sagrado que existe entre ella y sus feligreses.
Si bien la estrategia ha funcionado y se hay decisión de mantenerla casi inmutable, la sensación de triunfo inexorable que atraviesa a buena parte del peronismo funciona como un acelerador de procesos y discusiones internas.
Alberto Fernández escapa a dar certezas respecto de un futuro gobierno (solo hace exclamaciones muy generales tendientes a seguir alimentando a la Hidra de Lerna), pero al interior de su espacio se comienzan a vislumbrar atisbos de luchas internas de posicionamiento que se dan a partir de manifestaciones públicas de referentes de los diferentes sectores, intentos de meter presión a partir de la movilización social (tal el caso de Juan Grabois y los movimientos que lidera), y filtraciones de reuniones, conversaciones y nombres de lo más variado.
Algunas de estas situaciones han obligado al candidato a ir más allá de lo que seguramente esperaba para esta etapa, y, si bien es cierto que no muchas veces, tener que exagerar su “desmarque” respecto del cristinismo ortodoxo.
Por eso decimos que habrá que ver hasta donde en los próximos días el Frente de Todos es capaz de consolidar su estrategia y crecer en número de votantes, evitando los enfrentamientos internos y manteniendo esa lógica de “don pirulero” en la que cada cual atiende su juego y alimenta la cabeza que le corresponde.

Juntos por el cambio, entre el milagro y le fuerza legislativa
Por el lado del oficialismo, como hemos dicho, el resultado ha sido un shock del que aún se está intentando salir con éxito dispar.
Tan grande ha sido la sorpresa que ha operado sobre la legitimidad para gobernar entendida como el derecho a gobernar que implica tres condiciones complementarias e indisociables: el consentimiento, la ley y las normas.
Asistimos a un momento en el que la condición de consentimiento se ha visto debilitada. El resultado electoral ha dejado dudas respecto del apoyo que la sociedad le da al gobierno. Pero esas dudas vienen dadas la particular combinación de reglas de juego, tiempos y resultado que se ha dado en este caso.
La derrota del gobierno en las PASO fue contundente, pero al mismo tiempo no fue técnicamente una derrota, dado que, de acuerdo a las reglas de juego y su interpretación pura, en la PASO no hay competencia entre espacios políticos, sino que cada uno en una elección abierta y obligatoria elige sus candidatos, para luego ir a una general en la que si se da la competencia por el poder.
Las fuerzas políticas mayoritarias (Juntos por el Cambio y Frente de Todos) han decidido ir a la PASO con oferta única y eso ha hecho que la elección se trasforme en una especie de encuesta gigante.
El resultado de esa encuesta ha puesto a la Argentina en una situación gris en la que un oficialismo que tiene muchas dificultades para remontar el resultado debe seguir gobernando y haciendo campaña, pero sin dejar de mirar una posible transición, es decir, una transición que no es transición, una campaña que por momentos no lo parece y un gap de tiempo demasiado largo para la incertidumbre que se ha generado.
Es allí donde la legitimidad para gobernar desde el punto de vista del consentimiento se ve debilitada, no destruida, pero si debilitada en tanto y en cuanto buena parte de la sociedad asume que el oficialismo no tiene posibilidad de triunfar en octubre y por ende el poder de fuego de sus decisiones está minado por la inexorabilidad de su salida del gobierno.
Ante esta situación, y mirando también los próximos días, Juntos por el Cambio se plantea como objetivo de máxima una reversión cuasi milagrosa del resultado de agosto, debemos aclarar que la condición de milagrosa no la hace imposible, para la que se apunta a una mayor cercanía con la gente, el anuncio de medidas y salir de un discurso basado exclusivamente en el antagonismo para tratar de reconstruir una esperanza que en 2015 también expresó la oferta Cambiemos.
La ventaja que tiene Juntos por el Cambio es que el solo acceso a una segunda vuelta ya sería considerado un milagro y le daría fortaleza para enfrentarla con chances. Debemos tener en cuenta que, para llegar a un escenario de segunda vuelta, el Frente de Todos debería perder votos (unos 300.000) y Juntos por el Cambio debería crecer en 1.500.000 votantes.
El segundo objetivo de Juntos por el Cambio es un sub-óptimo tendiente a lograr mejorar los números obtenidos en las primarias para consolidar un bloque legislativo opositor al nuevo gobierno lo suficientemente fuerte como para que no se rompa y de esa manera sostener o empezar a construir un proyecto político que exceda a la alianza electoral y sea competitivo hacia adelante.

Conclusiones
Las cartas parecen tan echadas que nos obligan a no dar nada por sentado. La sensación de triunfo de la fórmula Fernández-Fernández es tan fuerte que corren el riesgo de que esa Hidra de Lerna que es hoy el espacio peronista se termine auto fagocitando antes de tiempo.
Sin embargo, Alberto Fernández conoce ese riesgo y hace malabares para hablar mucho sin decir nada y seguir alimentando todas las cabezas sin ser envenenado por ninguna. Es una tarea ardua pero que hasta aquí ha logrado llevar adelante.
Al mismo tiempo el oficialismo está tan disminuido en sus posibilidades que la sorpresa de un eventual acceso a segunda vuelta sería tan grande que lo pondría nuevamente en condiciones de ser la oferta para un amplio sector de la población que no quiere un nuevo gobierno peronista.
Hoy las posibilidades de triunfo del Frente de Todos en primera vuelta son muy amplias y los números así lo demuestran, pero la Argentina ya ha demostrado una gran capacidad para sorprendernos, por lo que no debemos descartar nada...

Lic. Manuel Font. Globaltecnos.

Font Manuel